Cómo verificar la presión de los neumáticos

La presión de los neumáticos es la cantidad de aire que hay en un neumático y se mide en libras por pulgada cuadrada (PSI). La presión de los neumáticos afecta la forma, el rendimiento, la seguridad y la durabilidad a largo plazo. Los neumáticos desinflados o muy inflados pueden afectar el manejo y la seguridad de tu vehículo negativamente, lo que aumenta la probabilidad de accidentes. Verifica la presión de los neumáticos regularmente con un manómetro y mantén los niveles adecuados de inflado para alargar su vida útil y permitir que tu vehículo funcione y rinda al máximo.

¿Qué es la presión de los neumáticos y cómo afecta a mi vehículo?

El término "presión de los neumáticos" hace referencia al volumen de aire dentro de un neumático, medido en libras por pulgada cuadrada (PSI). Esto influye la capacidad de carga, el contacto de la banda de rodamiento con la carretera y el calor del neumático. Ya que la presión de los neumáticos afecta el rendimiento y la durabilidad de los neumáticos, afecta directamente el manejo del vehículo, la seguridad y el ahorro de combustible.

Como regla general, se recomienda verificar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes. También debes verificar la presión de los neumáticos antes de comenzar un viaje largo o de viajar con una carga pesada. Se deben seguir las especificaciones de presión de los neumáticos recomendadas por el fabricante del vehículo, ya que tu vehículo funciona mejor cuando los neumáticos cumplen con los parámetros establecidos por los ingenieros del fabricante. Las especificaciones de presión de los neumáticos correctas se pueden encontrar en la calcomanía en el marco de la puerta del conductor, en el Manual del Propietario y en los manuales en línea específicos de tu vehículo.

Los vehículos que fueron fabricados en 2008 y años siguientes vienen con sistemas de control de la presión de los neumáticos que se activan cuando la presión está muy baja. Conducir con un neumático menos presión de la recomendada en tu Manual del Propietario no es lo mejor. Asegúrate de consultar tu Manual del Propietario para conocer la presión de neumáticos recomendada específica para tu vehículo, porque ahí se indica la presión de los neumáticos para ayudar a mantener un rendimiento óptimo del vehículo. La inspección de rutina de la presión de los neumáticos sigue siendo el método más seguro para ayudar a garantizar el desgaste y rendimiento de los neumáticos.

¿Cómo los neumáticos desinflados afectan mi vehículo?

Un neumático desinflado tiene una presión de aire por debajo de las especificaciones recomendadas que se indican en el manual del propietario. Cuando los neumáticos tienen una presión baja, la estabilidad, maniobrabilidad y el frenado del vehículo disminuyen. También aumenta el consumo de combustible, empeora el desgaste de la banda de rodamiento y aumenta el riesgo de reventón del neumático.

Recuerda consultar el Manual del Propietario para ver el tamaño y el índice de carga óptimos de los neumáticos para tu vehículo. Los neumáticos deben ser lo suficientemente rígidos para soportar el peso de tu vehículo, especialmente tomando curvas y frenando, pero cuando están desinflados, esa rigidez necesaria se pierde. Esto no solo puede afectar su capacidad para soportar el peso de tu vehículo, sino que también puede hacer difícil la capacidad para mantener tu auto estable al tomar curvas y al frenar. Esto es porque los neumáticos desinflados se flexionan más de lo que deben, lo que puede comprometer la estabilidad de tu vehículo en situaciones cruciales.

Además, los neumáticos desinflados tienen costados más suaves para una superficie de contacto más grande. Esto aumenta la resistencia al rodamiento, lo que significa que el motor debe trabajar más para hacer que el vehículo se mueva, resultando en un mayor consumo de combustible.

La presión de los neumáticos mantiene su forma, lo que asegura un contacto óptimo con la carretera. Los neumáticos con poca presión se deforman y sus flancos entran en contacto con la superficie de la carretera. Este contacto desgasta los flancos del neumático prematuramente y degrada su integridad estructural, ya que los flancos no están diseñados para soportar el calor y la fricción. La exposición de los flancos de los neumáticos al calor y la fricción los desgasta, y esto aumenta el riesgo de que fallen.

Una combinación peligrosa de flancos o paredes laterales reducidas, mayor carga de los neumáticos y el gran calor generado por el contacto con la carretera a alta velocidad puede dañar la estructura de los neumáticos y provocar que el neumático reviente.

¿Cómo los neumáticos sobreinflados afectan mi vehículo?

Normalmente se considera que un neumático está sobreinflado cuando la presión de inflado es un 10% superior a las especificaciones recomendadas por el fabricante. Esto genera una presión adicional en los flancos del neumático, lo que puede reducir la tracción, empeorar el rendimiento de la suspensión, aumentar el desgaste de la suspensión y del neumático y aumentar el riesgo de que se reviente el neumático.

Los neumáticos sobreinflados se expanden más allá de su forma, lo que reduce la superficie de contacto con la carretera y resulta en un menor agarre, una aceleración más lenta y distancias de frenado más largas.

Los neumáticos sobreinflados se desgastan más rápido porque el peso del vehículo, además de la fricción entre el neumático y la carretera, se concentran en una zona de contacto más pequeña.

El exceso de presión de aire también limita la capacidad del neumático para absorber las vibraciones y los impactos de la carretera, lo que puede causar un viaje más brusco y posiblemente aumentar el desgaste del sistema de suspensión de tu vehículo.

Puede que haya una mayor probabilidad de que los baches y objetos afilados pinchen los neumáticos que estén demasiado inflados porque el exceso de presión de aire deja poco espacio para que los neumáticos se compriman y amortigüen impactos, lo que puede hacer que se revienten.

Cómo verificar la presión de tus neumáticos

Se recomienda medir la presión de los neumáticos antes de conducir o 3 horas después de hacerlo. Esto asegura que los neumáticos (así como el aire en el interior) estén fríos y que obtengas una lectura correcta.

La presión de los neumáticos de un vehículo se puede verificar utilizando un medidor de presión de neumáticos preciso en cuatro pasos:

  1. Retira la tapa de la válvula del neumático.
  2. Inserta la válvula de presión del neumático en el vástago de la válvula; se escuchará un silbido.
  3. Cuando el silbido pare, mira la lectura.
  4. Repite el proceso para el resto de los neumáticos, incluido el de repuesto.

Cómo poner aire en los neumáticos

Si tus neumáticos están desinflados, ajusta la presión según las especificaciones del fabricante. Tienes varias opciones: visita el concesionario, pasa por una gasolinera o infla los neumáticos tú mismo con un inflador de neumáticos portátil.

Los concesionarios normalmente ofrecen un mantenimiento completo y pueden asegurarse de que los neumáticos estén correctamente inflados, además de otras tareas. Sus técnicos conocen exactamente la presión adecuada de los neumáticos para tu vehículo.

Puedes pedir ayuda a un empleado en una gasolinera o hacerlo tú mismo. Muchas gasolineras tienen bombas de aire que los clientes pueden usar de forma gratuita, mientras que otras cobran una pequeña cantidad de dinero. El uso de una bomba de gasolinera generalmente implica configurar la bomba de aire a la presión deseada en la máquina, quitar los vástagos de las válvulas de los neumáticos e inflarlos. La bomba se detendrá automáticamente cuando alcance la presión determinada. El mismo proceso aplica si estás usando un inflador portátil. Es importante tener en cuenta que las bombas de aire disponibles pueden variar entre gasolineras. Aunque el proceso para inflar los neumáticos es sencillo, asegúrate de seguir las instrucciones impresas en la bomba de aire que estás usando.

Si tus neumáticos tienen demasiado aire, libéralo un poco abriendo el vástago de la válvula. Verificar la presión con regularidad es importante para mantener un rendimiento óptimo. Si se pierde demasiado aire, solo agrega más para cumplir con las especificaciones recomendadas.

Consideraciones estacionales y regionales

Las fluctuaciones de temperatura durante las estaciones afectan el aire dentro de los neumáticos. Las temperaturas altas hacen que las moléculas de aire se expandan, lo que aumenta la presión de los neumáticos. Por el contrario, las temperaturas frías hacen que las moléculas de aire se compriman, lo que reduce la presión de los neumáticos. Además de las inspecciones rutinarias de los neumáticos, es importante tener en cuenta las fluctuaciones de temperatura.

Por ejemplo, si la presión de los neumáticos es de 32 PSI y la temperatura baja 50°F, la presión de los neumáticos puede bajar varios PSI mientras están fríos. Todo lo contrario también sucede cuando la temperatura aumenta. Asegúrate de tener en cuenta los cambios de temperatura verificando la presión de los neumáticos cada vez que cambie la estación y también ajustando la presión de los neumáticos durante estos cambios de temperatura.

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